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lunes, 31 de marzo de 2008

OBAMA VS CLINTON...¿RACISMO, SEXISMO O HABILIDAD POLÍTICA?


La publicidad empuja, refleja modernidad y cambio que creemos obvio, pero con estos acontecimientos, incluso en el país más adelantado, surgen de las entrañas de la sociedad nuestras raíces.



¿Esta la sociedad estadounidense preparada para que un negro o una mujer se conviertan en su 44 presidente? ¿Funcionará en las urnas los resortes sexistas o raciales, por encima de la inteligencia, preparación o competencia profesional?

Podemos decir que el mundo ha cambiado, que el machismo y el racismo (el explícito, eso sí) ha ido quedado dilapidado por la sociedad, ser machista o racista se ha quedado “carca”. También hay que atribuir parte de este éxito a la publicidad, que ha promovido una imagen de mujer no sumisa, de negro como igual, quedando los machistas y racistas como el verdadero sector marginado y desfavorecido. Con todo esto hablamos en todo momento del mundo occidental, porque el otro es punto y aparte.


La sociedad de EEUU, aventajada en todos estos términos, con las elecciones de este año están cristalizando opiniones, rompiendo techos de cristal, sí, pero blindados.

Es en estas ocasiones es cuando resurgen en la sociedad los aspectos que han calado hondo a lo largo de mucho mucho tiempo. Podemos observarlo cuando nada más hablar de las elecciones de EEUU oímos decir: ¿Tu quién crees que va a ganar, la Mujer o el Negro? Como si estos fueran sus únicos atributos. Puede ser que seamos tan ciegos como para sólo ver esos detalles que deberían ser tan ínfimos para un político. Se atribuyen todos sus discursos a un “lo dice porque es mujer” o a un “lo dice porque representa a una minoría étnica”


Tristemente para las mujeres, a las que todavía nos quedan resortes machistas, por muy feministas que seamos, no suelen gustarnos las de nuestro mismo sexo, sobre todo si van a mandarnos. Por otro lado, se puede decir, y de esto también la publicidad tiene gran responsabilidad, que la sociedad no es racista, sino clasista. Se desprecia al moro que va en el metro, pero se admira al potentado Señor árabe que viaja en su yate y veranea en Palma de Mallorca. Con Obama pasa algo similar: Se necesita ser muy gusano para tener sentimientos racistas frente a él. El tipo no provoca ninguna clase de rechazo. Al contrario, atrae a las clases altas, a los profesionales, intelectuales y universitarios. Obama hace que los estadounidenses se sientan tranquilos y políticamente correctos. Los lleva a pensar: ¡Que bien, es negro y me gusta! Todo esto recuerda a algunas visiones sociológicas sobre “el regalar”. Hagamos la analogía: Si bien la gente regala algo a alguien, algunos piensan que no se regala para agradar al destinatario, sino para sentirnos bien nosotros mismos cuando regalamos. Regalar es la mejor manera de comprar un agradecimiento. En fin, un acto egoísta disfrazado. Pues eso mismo, pienso, puede estar pasando con Obama y Hillary, y ellos lo están sabiendo utilizar sabiamente.


La publicidad constantemente propone una mujer equilibrada intelectualmente, con las ideas bien claras, preparada, una que no titubea a la hora de dirigirse a su marido, y de si es necesario enfrentarse a él y afirmar “Porque yo lo valgo” en lugar de “Porque soy abnegada”. Por ello numerosos grupos feministas de EEUU han retirado su apoyo a Hillary, porque le echan en cara no haberse divorciado después del escándalo Lewinsky y demás escarceos. Le reprochan su sumisión y preguntan qué garantía de no sometimiento a otras presiones (sociales, militares...) puede ofrecer alguien acostumbrado a soportar tanta humillación.


Aunque es imposible que una mujer como Hillary se hubiera presentado en los 60´s o 70´s a la presidencia de EEUU vamos a suponerlo por un momento. Si ella entonces se hubiera separado por dichos acontecimientos no se lo hubieran perdonado. Se la estaría criticando por no tener sentimientos, abnegación y capacidad de sufrimiento, por no poder olvidar los escarceos de su marido.


Dice Nuria Ribó: “Allí, las mujeres no ocupan altas esferas de poder, porque se necesita mucho presupuesto para desarrollar una carrera política. Y ya sabemos que el dinero es masculino...”


Y todos sabemos que el dinero Negro no esta bien visto.

Ya se verá...


Fuentes: RIBÓ, Nuria. Hillary Clinton. Retorno a la casa blanca. Ed. Belacqua,Barcelona 2007



Ainhoa Julián

11 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Así lo arreglas? Borrando el comentario... Por lo menos deja que la gente se expresa como quiera. Lo que sí podrías hacer es argumentarme tu racismo explícito

publi3 dijo...

Lo primero, creo que deberías leerlo otra vez más detenidamente. Una vez que lo hayas hecho, si sigues pensando que es un comentario racista deberías preguntarte si realmente tienes un problema de comprensión lectora.
Te cito literalmente un fragmento del comentario:
“¿Tu quién crees que va a ganar, la Mujer o el Negro? Como si estos fueran sus únicos atributos. Puede ser que seamos tan ciegos como para sólo ver esos detalles que deberían ser tan ínfimos para un político."

Dicho esto, como podrás comprender tras tu segunda lectura, el comentario critica precisamente el racismo y el sexismo.

Por otro lado, todos los miembros del grupo agradecemos vuestros comentarios, pero como comprenderás, debemos exigir un nivel mínimo.
Ainhoa Julián

Anónimo dijo...

(Soy otro anónimo) Anónimo 1 tiene razón. Aunque en parte (una pequeña parte, todo sea dicho) estás defendiendo la igualdad lo haces con un tono de superioridad: "El negro", "El moro"... Son unos ejemplos claros en tu entrada de discriminación. Hubiera estado más acertado usar términos como: "El afroamericano" o "El hombre de color", y ya lo de "El moro" es para morirse... Además cuando tratas de mostrarte no racista, no lo haces con elegancia: " Se necesita ser muy gusano para tener sentimientos racistas frente a él. El tipo no provoca ninguna clase de rechazo." Es en plan: Venga troncos que Obama es un colega que más da que sea negro... Te recomiendo pulas tu forma de redactar, porque francamente Anónimo tiene razón en un 80%. Puedes defender algo pero si no lo respetas, no lo has defendido. Y la próxima vez en vez de hablar del moro ya que hablas de política... habla de sus partidos que es más importante (he leído más veces la palabra discriminación que las palabras "partido republicano" o "partido demócrata". Un saludo y suerte.

publi3 dijo...

Respondo al que se hace llamar Anónimo 2.
Deberías saber que no se hace distinción de partidos entre ellos porque los dos son demócratas.
Por otro lado, cuando uso los términos "moro" o "negro" no es porque yo los llame así. Si lo hago es porque me estoy haciendo eco de "lo que dice la sociedad".
Toda la entrada es una reflexión de lo que dice o piensa parte de la sociedad, por lo tanto las palabras que he escrito, vuelvo a repetir, son las que exponen el tema con claridad. Creo que todos deberíamos distinguir entre una opinión personal y una reflexión sobre lo social (sea o no aceptable, como es el caso del racismo o sexismo)
Ainhoa Julián

Anónimo dijo...

Me encanta :)! en vez de reconocer fallos obvios me intentas hacer parecer el ignorante :). Sólo te digo (entre otras cosas) un par de consejos:
1.- Redacta con más respeto y mejor. Tu has tocado términos racistas. Los hayas querido poner en el contexto que quieras. Imaginate que un artículo de opinión de un periódico dijesen: "No me parece adecuado que la principal baza electoral del partido democrata sea apollar a un negro". Es una opinión que puede haberse referido simplemente al hecho de que se deben buscar otros argumentos. Pero el hecho de decir negro ya tacha al que lo ha escrito de racista.
2.- Es verdad, si se habla de Rajoy no se puede mencionar al Partido socialista. (Irónicamente hablando). No hubiera estado mal que pusieras a la gente al tanto de quien son antes de hablar del "negro" y "la mujer".
3.- (Iban a ser 2 pero escribir es gratis). Se más humilde, porque te has equivocado al tratar la noticia de esa forma. Te has querido poner del lado solidario pero no crees las palabras que dices. O almenos no lo demuestras. (Y seguir un hilo no estaría mal, en lugar de ir soltando ideas segun te vienen "El moro del metro", "hay que ser gusano", etc. Te lo digo como consejo, no te enfades y reconoce fallos. Que hasta yo reconozco que escribo mal (seguro que hay alguna falta en lo que he escrito).

Un saludo ^^! Y aviso, lo mío es una opinión. Que seguramente no tomes enserio. Pero, hasta la fecha, es un país libre y un internet inmenso :).

Anónimo dijo...

Hola! Vuelvo a ser anónimo uno. Voy a seguir tu técnica. Sí, esa de incrustar fragmentos de tu gran artículo. No lo voy a hacer difícil, no voy a coger una frase aislada que se pueda salir de contexto. Es la frase de tu final de la entrada, que va después de un punto y a parte:

"Y todos sabemos que el dinero Negro no esta bien visto"


No hace falta decir mucho más.
Suerte compañera.

Anónimo dijo...

jajaja la tia esta está pillando cacho por un tubo jajaja

Suerte y al torooooooooooooooo jajaja

Anónimo dijo...

"Y todos sabemos que el dinero Negro no esta bien visto"

Sería como decir:

"Y todos sabemos que las rubias son tontas"

Anónimo dijo...

SIN TAPUJOS

He vivido en EEUU algunos años por motivos de trabajo y sigo de cerca las elecciones a la presidencia de ese país del que me enamoré por tantas cosas y del que cambiaría otras muchas, muchísimas.

De alguna manera he llegado a este blog y he leído este artículo y... buuuf! Hace años que en el instituto me pidieron que hiciera un trabajo sobre el uso de los eufemismos y es una pena que por aquel entonces no pude encontrar este texto, porque en sí mismo hubiera servido como tesina... jajaja! Chico (al autor) has de reconocer que los eufemismos no son lo tuyo! Ahora en serio, intuyo que te has esforzado por evitar los eufemismos y supongo que te habrá costado lo tuyo porque el propio uso del lenguaje, sobre todo el coloquial, hace que nos salgan de forma natural y casi (totalmente en caso de hablantes con poca riqueza léxica) deriva en que olvidemos la palabra original que se elude. Hay pocas cosas más ridículas e hipócritas del lado del que lo emplea que un eufemismo. Desde aquí rompo una flecha por la valentía que ostenta, y tú lo haces, el que habla sin tapujos a sabiendas de que recibirá la crítica facilona, la que se agarra a la forma y, bien malintencionadamente bien por ignorancia, no llega a la quitaesencia del argumento. Claro que en este caso en particular, la forma en que lo envuelves está íntimamente relacionada con el hilo conductor del contenido del artículo, deliberadamente (entiendo).

No sé si lo que escribes es porque te has documentado o simplemente desde la experiencia... pero coincido contigo en buena parte de la problemática que planteas entorno a lo que yo resumiría como la "doble moral" estadounidense, que en este caso sería triple, me explico: para mí la triple moral es la que sufre desde la indefensión la sociedad que cultivó la doble moral, y ahora es pagada con su moneda. Lo cierto es que, y esto también sucede en España, los candidatos a la presidencia de un país se esmeran desmedidamente por conseguir que los votantes se identifiquen con ellos; porque es negro como yo (y digo negro como tú haces porque no es un insulto, ni lo pretende, ni debería interpretarse así - esto va para los de los comentarios anónimos, los que a todas luces serán víctimas de la E.S.O y del "pinta y colorea", que bastante tienen, pobrecitos...), porque procede de familia de inmigrantes como yo, porque es una mujer que se ha hecho a sí misma como yo... y muchos no se dan cuenta de que ese "como yo" está muy lejos, que la imagen les está engañando, que todo está meditado y cuidado, y que ese candidato quiere ser como LA MAYORÍA que le puede dar la victoria. Y si no... para qué coño va a hacer un candidato el ridículo tan espantoso de contarle a millones de votantes su programa disfrazado en el cuento de la niña de Rajoy, que sólo faltaba el lobo para que fuera CAPERUCITA ROJA!!!

Para los que hayan llegado hasta aquí, me llamo Antonio Alcázar y soy español (de España). Durante cinco años he vivido en lo que los patriotones llaman Los Estados Unidos De América, he conocido muchas cosas, admirado algunas, detestado otras y, entre ellas, he terminado un poco hasta los cojones de las discriminaciones (de la negativa y de la positiva) y de la hipocresía sobre todo en tiempo electoral. Allí, a pesar de donde vivía, se me identificaba como una minoría (chicano) pero que para los políticos lo es cada vez menos y que representa muchos votos (ahora sí, que te puedo dar el triunfo, soy hispano). Mis ojos han visto a Mr. Bush balbucear en español y desde la distancia a Jose Mari Aznar hablar catalán en la intimidad (manda huevos, como decía el otro). A mí no me la dan con queso, se tienen que gastar muuucha más pasta en campañas electorales, en mensajes "pásalo" y en pulir su imagen para hacerme creer entre todos, el negrito simpático, la feminista supercompetente, el de los tics contando el cuento de la niña a toda España, o el de la ceja curvada ^, que van a velar por los intereses de toda la nación y olvidarse de su ansia de poder.

Felicito al autor por este artículo que pone el dedo en la herida, y aprieta!

Anónimo dijo...

Más salidas y menos entradas como esta!

Anónimo dijo...

¿Sois de la UA? Es decir, de la universidad de Alicante verdad?
Pues creo recordar que allí se celebran las fiestas de MOROS y cristianos, verdad?
Pues eso, qué coño estais diciendo de la palabra MORO???
parece idiota la gente a veces, joder!!

Créditos

Agradecimientos a Xema25